Sesiones de embarazo

Hay momentos de nuestra vida que son memorables. Uno de ellos, sin duda, es el embarazo. Es una experiencia inolvidable, y tener un recuerdo como una sesión de fotografías de embarazo, algo muy especial.

Las sesiones de embarazo son algo delicadas. Es muy importante que se vea la barriga, que se note. Por eso han de hacerse hacia el séptimo mes. Aunque dependiendo de la mujer, esto va cambiando. Es importante que los padres se sientan cómodos en la sesión. Nosotros apostamos por unas fotografías muy naturales. Intentamos que, si no puede verse la barriga completamente, la madre lleve una camiseta ajustada, o un top confortable para ella. Así mismo, la pareja, en ciertos momentos marcará las manos alrededor de la barriga, para centrar la atención sobre ella. Las posturas deben ser naturales. Si las forzamos demasiado, podemos caer en unas fotografías poco naturales, en las que los protagonistas no se vean reconocidas en ellas. Así mismo solemos aconsejar que lleven su propia ropa. De esa forma se sienten ellos mismos, y conseguimos huir de esa artificialidad.

En caso de que hagamos la sesión en exteriores, las localizaciones son importantes. Parte de nuestro trabajo consiste en determinar varios lugares para realizar la sesión, tras hablar con los futuros padres y concretar sus gustos y preferencias. Personalmente nos solemos decantar por los atardeceres. La luz suave que aportan es perfecta para este tipo de sesiones. 

En caso de que se prefiera una sesión en estudio, podemos controlar completamente la luz, de forma que puede aportar los efectos que queramos. En este caso, igual buscamos alguna postura mas adecuada al estilo que busquemos con la luz y el decorado. 

En cualquier caso, los que deciden son los futuros padres. Por eso, es importante tener una conversación previa para conocer un poco el tipo de fotografía que desean, siempre dentro de nuestro estilo y criterios estéticos. Además, así conseguimos darles esa confianza para que luego en la sesión se sientan más cómodos.